Videollamadas porno: los lugares más extraños donde hacerlas

Cuando pensamos en videollamadas porno nos imaginamos haciéndolas en la comodidad de nuestra casa, en una habitación donde podamos colocar el dispositivo o cámara de forma que pueda mostrar todo lo que queremos. A pesar de que la habitación suele ser el lugar más corriente, lo cierto es que también se suele utilizar el salón u otra sala espaciosa.

videollamadas porno

Pero hay personas que han decidido que pueden ir todavía un paso más lejos y hacer videollamadas porno en lugares un tanto inusuales que pueden contribuir a acelerar la excitación.

Los expertos aseguran que mantener relaciones sexuales en lugares donde nos puedan pillar puede ser estimulantes para nuestra relación al romper la rutina establecida.

Con las videollamadas pasa lo mismo; volvemos a experimentar el factor de lo prohibido pero llevado al máximo.

¿Quieres saber algunos de los sitios más extraños donde puedas practicar cibersexo? Aquí te damos alguna idea.

Los lugares más insólitos para hacer videollamadas porno

Cuarto de baño/probador de un centro comercial

Este es el clásico para mantener relaciones sexuales pero también lo podemos probar para una videollamada porno… lo único que tenemos que tener cuidado con nuestro tono de voz si no queremos alertar a las personas que entren. Normalmente en este tipo de videollamadas porno solamente nos dedicaremos a desnudarnos y tocarnos brevemente alguna parte de nuestro cuerpo… aunque solo tu decides donde está el límite.

El grado de excitación es máximo ya que, en cualquier momento, podemos tener a una persona a escasos metros de nuestra posición.

Playa nudista

Puede que no sea una opción demasiado conocida pero parece muy interesante. Si nuestra pareja sabe que vamos a una playa nudista de forma habitual quizá podamos llamarla desde ahí. Imagínate: te grabas totalmente desnudo/ mientras la gente va pasando de forma habitual. En cuando no miren empiezas a tocarte tus partes personales mientras todo va quedando registrado en las “videollamadas porno”.

Es un gran lugar donde experimentamos la sensación de prohibición al tener que estar alerta todo el rato.

Despacho

Otro de los clásicos pero aplicado a “videollamadas porno”. Evidentemente nos tenemos que asegurar de tener nuestro propio despacho y que no esté compartido de ninguna manera. Puede ser muy adecuado para reducir el estrés en un momento determinado.

Imagina el grado de excitación que puedes tener sabiendo que en cualquier momento te puede sonar el teléfono o pueden tocar a la puerta. Además, seguro que a tu pareja le sorprende que le llames del trabajo para que hagas una llamada de ese estilo.

Otro tipo de zonas

Podríamos alargar el artículo buscando algunas otras zonas donde puedas practicar videollamadas porno pero es preferible que seas capaz de encontrarlas por ti mismo. Para hacerlo solo debes de ser capaz de pensar en sitios habituales donde nunca te habrías imaginado que se puede hacer. Siempre respetando algunos límites, cuando más extraño sea el sitio mayor probabilidad de sorprender a tu pareja tendrás.

Como ya comentábamos, este tipo de videollamadas son un recurso muy precio a la hora de mejorar nuestra relación de pareja. Con ellas fomentamos el deseo; tanto a la persona que hace el video como a la que lo recibe(en el caso de que no sean las dos a la vez). Puede servirnos para propiciar encuentros sexuales muy potentes donde podemos realizar todo lo que nos hemos dicho durante el transcurso de esas “videollamadas eróticas”.

 

Tan solo tenemos que probarlo, escoge un lugar desde donde quieras hacerlo la primera vez y experimenta nuevas sensaciones.