Buscando a una chica especial en lineas calientes

Ha llegado el fin de semana y sientes que te apetece jugar. Decides llamar a las linea calientes que ya conoces donde siempre se han portado bien contigo. Lo que más te gusta de eso es hablar con Natasha, una morena de infarto, porque siempre sabe lo que decirte para que te pongas a cien. A pesar de que nunca la has visto, tienes una detallada idea metal de como es; te imaginas sus voluptuosos pechos y cintura contoneante, su impresionante trasero y disfrutas viendo en tu mente como se masturba para ti.

Pero hoy quieres probar algo distinto. Has decidido ser infiel a Natasha y probar con una rubia. Una de las grandes ventajas de ciertos servicios de línea caliente es que podrás indicar algunas características de la chica con la que quieres hablar de tal forma que la experiencia sea incluso más placentera.

Chica a tu gusto con tu línea caliente de siempre

Al final acabas indicando que quieres hablar con una chica rubia. Al principio crees que vas a tener que esperar mucho tiempo para hablar con una. Lo bueno de Natasha es que cogía el teléfono muy rápidamente siempre y cuando no tuviera clientes… lo cual ocurría la mayor parte de las veces pero sabes el horario en el que la puedes encontrar disponible.

Apenas han pasado algunos segundos cuando una chica te contesta al otro lado del teléfono. Tiene una voz increíblemente excitante que te hace concentrarte en ese servicio de “línea caliente” y olvidarte por completo de Natasha.

Cyntia, ese es su nombre. Empieza a preguntarnos algunos rasgos básicos de nuestra personalidad. No encontramos muy a gusto hablando con ella porque tiene una estupenda manera de hilar los acontecimientos para darle toques sumamente erótico. Empieza a describirse y notamos un gran cosquilleo en la entrepierna cuando nos dice que se encuentra totalmente desnuda y mojada. Entonces es cuando le decimos que nos estamos masturbando con la imagen mental que tenemos recreada de ella.

Ella sonríe, aunque nosotros nos podemos verlo. Entonces también empieza a masturbarse. Sus gemidos nos ayudan a disfrutar todavía más de esta experiencia. Nos está encantando, hemos hecho bien en probar con una chica distinta aunque todavía sentimos una punzada de culpabilidad por no haber llamado a Natasha… pero no, esta noche hemos decidido ser malos y estamos disfrutando con ello.

 

La llamada de lineas calientes llega a su final y te sientes francamente bien. Has congeniado perfectamente con Cyntia y te prometes que la volverás a llamar, que quieres volver a sentir esa experiencia.

Nada más colgar empiezas a preguntarte lo que puedes hacer. Se te ocurren un montón de ideas ya que tienes un par de horas de tiempo libre. Pero entonces vuelves a mirar el teléfono… Natasha te observa desde algún rincón escondido en nuestra mente… no lo puedes evitar…. cuando quieres darte cuenta la estás llamando al mismo servicio de lineas calientes al que acabas de colgar.

Esta vez tarda un poco más en contestarnos; suponemos que está con un cliente pero, en nuestro interior, sabemos que intenta hacerse la dura, que sabe que hemos estado con otra mujer. En ese momento suena la voz de Natasha reconociendo la nuestra de inmediato.

Decides ser más malo aún confesándole la infidelidad que has cometido esa noche lo que haces que te excites de inmediato.

Pero Natasha no te recrimina tu actitud, es más, nos asegura haber hecho lo mismo. Entonces empieza otra conversación que llegará a buen término.

Esta es una de las historias que puedes vivir en las “lineas calientes” habitual. ¿Quieres vivir una similar? Encuentra una línea que se ajuste a lo que estás buscando y podrás encontrar a una chica o chico especial al otro lado del teléfono.
lineas calientes